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jueves, 1 de diciembre de 2011

Detenido un funcionario de Villabona acusado de instigar la pelea en la que murió un preso

La Guardia Civil detuvo el martes a un funcionario de Villabona -que responde a las iniciales V. A. V.- como presunto instigador de la brutal pelea en la que perdió la vida un interno de Castrillón a consecuencia de los golpes que recibió de otro recluso, según aseguraron ayer fuentes del instituto armado. V. A. V. pasó la noche en el calabozo y ayer declaró durante algo más de dos horas ante la juez María Luisa Llaneza, que lo dejó en libertad, aunque en calidad de imputado. El director del centro penitenciario, Esteban Suárez, reconoció que el funcionario estaba suspendido temporalmente de sus funciones desde el pasado día 17 de noviembre, seis días después de la pelea, «al existir indicios suficientes para considerar que existió falta de responsabilidad disciplinaria en su actuación el día de los hechos», señaló Suárez.
La prisión de Villabona.
La detención de V. A. V. -un veterano «que podría llevar 25 años trabajando en la cárcel», según fuentes de la prisión- llegó a raíz de las declaraciones de varios internos del centro, que compartían módulo con el fallecido y su agresor y estaban en el patio el día del fatal desenlace. El preso asturiano fallecido, J. P. A., de 39 años, y el presunto homicida -un marroquí de 29 que responde a las iniciales J. B. K.- ya habían protagonizado un episodio violento en un bar de Gijón en el año 2003, una pelea en la que J. B. K. resultó herido por arma blanca. Según la versión de algunos reclusos, que se han puesto en contacto con este diario a través de sus familias, los internos escucharon cómo V. A. V. se dirigía al agresor para avisarle de la presencia del castrillonense en su mismo módulo y para incitarle a que lo agrediese. «Le dijo: "Mira dónde está tu amigo, el que te apuñaló hace unos años, vete y dale una hostia". Él no se había dado ni cuenta», aseguró uno de los internos.

Si la versión de los presos es probada, el funcionario también habría incumplido una premisa fundamental en todas las cárceles: si algún trabajador tiene conocimiento de que dos internos arrastran problemas entre sí -y mucho más si son tan violentos como el incidente que habían protagonizado J. P. A y J. B. K. en el año 2003- tiene que comunicarlo ante la dirección para evitar que coincidan en el mismo módulo. Durante el interrogatorio de ayer, la juez María Luisa Llaneza insistió en varias ocasiones en esa vía y le formuló al funcionario infinidad de preguntas al respecto, aunque el guardia lo negó todo. «Lo que sí dijo es que él no estaba en el patio y que no sabía que se conocían. Aseguró que en el momento de la pelea se encontraba en el comedor», explicó uno de los letrados que estuvo presente en la toma de declaraciones. El presunto homicida había sido trasladado al módulo 8, donde ocurrieron los hechos, sólo dos días antes de la pelea. Ayer, según sostienen fuentes ligadas a la investigación, J. B. K. fue trasladado a la prisión de Teixeiro (La Coruña), un procedimiento que suele ser habitual en casos como éste.

La abogada de la familia del preso fallecido, Concepción Trabado, volvió a criticar los sistemas de seguridad de la prisión tras conocer el contenido de las declaraciones del funcionario. «Sin entrar a valorar si instigó o no la pelea, él mismo dice que no estaba en el patio cuando ocurrieron los hechos, algo que no es para nada normal en una prisión de seguridad», aseguró. Trabado ya había denunciado que las grabaciones aportadas al Juzgado por los responsables de la cárcel de Villabona como prueba visual de lo ocurrido el día de la brutal pelea «están totalmente pixeladas» y que en ellas «sólo se ven unas siluetas». Concepción Trabado también afirmó en su día que en el patio del módulo número 8 de la prisión no había ningún funcionario de vigilancia la tarde de la reyerta. También dejó claro que J. P. A. no debería haber ingresado en la cárcel a causa de la enfermedad mental que padecía, y que una vez dentro, al menos, tendría que haber permanecido en la enfermería.

Por su parte, el letrado que representa al presunto homicida, Washington Jesús Villaverde, subrayó ayer que la detención del funcionario pone de manifiesto que el día de los hechos «hubo graves negligencias» y volvió a insistir en que «la desafortunada situación se produjo tras un encuentro totalmente fortuito en el módulo» y que los hechos demuestran que su cliente «no había planeado nada que pueda calificarse como un ajuste de cuentas». Hoy pasarán por el Juzgado tres de los reclusos que estaban en el patio el día de los hechos y el próximo día 16 lo harán cuatro funcionarios.
http://www.lne.es/sucesos/2011/12/01/detenido-funcionario-villabona-acusado-instigar-pelea-murio-preso/1164878.html

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