Despido con 33 días por año trabajado, descuelgues en los convenios o rediseño del contrato joven a tiempo parcial serán algunas de las medidas.
Contrato de 33 días
La reforma laboral generalizará el contrato de fomento del empleo con una indemnización por despido improcedente de 33 días por año y tope de 42 mensualidades. El ordinario actual de 45 días desaparecerá a partir de la entrada en vigor de la norma.
Descuelgues
El convenio de empresa tendrá todo el protagonismo. Las empresas en dificultades podrán descolgarse de un convenio de ámbito superior y modificar las condiciones laborales de sus trabajadores para evitar despidos.
Despedir con 20 días
Estarán más claras las causas del despido objetivo —20 días de indemnización por año con un tope de doce meses— para facilitar una extinción que ahora solo supone el 7% de los despidos.
Autorización laboral
La supresión de la autorización administrativa previa en las regulaciones de empleo será una realidad. No existe en ningún país de la OCDE.
Ultraactividad
La flexibilidad interna será protagonista de una reforma que eliminará la prórroga automática de los convenios una vez expirada su vigencia.
Agencias privadas
Gestionarán las colocaciones conjuntamente con los servicios públicos. La lucha contra el fraude en el cobro de las prestaciones será prioritario.
Jóvenes
En su contratación se volcarán las bonificaciones y un rediseñado contrato a tiempo parcial. Podrán cobrar el 100% de la prestación por paro para poner en marcha un negocio.
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